El Camino

Cómo Tener la Vida Eterna

1. Dios Te ama y te ofrece una vida abundante, con propósito y llena de esperanza.
«En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él.» (1 Juan 4:9).

«Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo.» (1 Juan 5:11).

Esta vida abundante y con propósito…
Es abundante.
Jesús dice: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» (Juan 10:10).

Es eterna.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16).

Jesucristo puede cambiar toda tu vida y darte gozo y paz ahora y para siempre.

2. Esta vida es posible por medio de la muerte y la resurrección de Cristo.
«Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.» (Romanos 5:8) .

«quien fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.» (Romanos 4:25).

Esta vida abundante y con propósito incluye…
Perdón de pecados
«En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia» (Efesios 1:7).

Compañerismo en la familia de Dios
«Así que, todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús,»(Gálatas 3:26). «Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo,» (Romanos 8:17).

Poder para la vida diaria
«Mi Dios, pues, suplirá toda necesidad vuestra, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:19).

3. Pero tienes que nacer de nuevo».
Jesús dijo, «a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.» (Juan 3:3).

Nicodemo, quien pertenecía al grupo religioso más estricto de su tiempo, fue un hombre altamente educado. El vino a Jesús de noche en busca de respuestas importantes. Jesús le explicó que si no hay un cambio completo en la vida, ningún hombre puede entender el reino de Dios o entrar en él. Jesús llamó a este cambio el nacimiento espiritual. (Tomado de Juan 3:1-8).

Nacer de nuevo es… Más que aceptar hechos
«Tú crees que Dios es uno. Bien haces. También los demonios creen y tiemblan.» (Santiago 2:19).

Más que hacer buenas obras
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No es por obras, para que nadie se gloríe.» (Efesios 2:8, 9).

El nacimiento espiritual llega cuando le entregas tu vida a Jesucristo.

4. No entregar la vida a Jesucristo es pecado.
«El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.» (Juan 3:18).

El pecado es varias cosas: errar al blanco; rebelarse; vivir independientemente de Dios; hacer lo malo contra Dios, contra los demás, y contra usted mismo. Usted peca con sus pensamientos y con sus acciones.

Si usted no tiene a Jesucristo, entonces está separado de Dios y, por tanto, no tiene vida eterna.
Usted es pecador por naturaleza, por elección propia, y por práctica habitual. Pero Dios le ofrece perdón de pecados y vida eterna por medio de Cristo.
«Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.» (Romanos 6:23).

5. Esta vida abundante llega a ser suya cuando usted entrega su vida a Jesucristo y le recibe como su Salvador y Señor.
«Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios,» (Juan 1:12).

Para recibir a Jesucristo usted debe…
Admitir que necesita a Cristo—porque usted es un pecador y no puede salvarse por sí mismo.

Estar dispuesto a permitirle a Cristo que le ayude a apartarse del pecado.
«Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados» (Hechos 3:19).

Pídale a Cristo que le perdone sus pecados y controle su vida.
«que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo.» (Romanos 10:9, 10).

Usted llega a ser creyente y recibe esta vida abundante y con propósito en el momento en que por fe se vuele a Dios mediante Jesucristo.

La decisión es suya.

Dios le ofrece ahora esta vida abundante, con propósito y llena de esperanza.
«He aquí ahora el tiempo más favorable! ­He aquí ahora el día de salvación!» (2 Corintios 6:2).

¿Tiene usted alguna razón para no aceptar este ofrecimiento ahora mismo?

¿Dice esta oración lo que usted desea decir?

Oh Dios: Yo sé que he hecho lo malo y que necesito ser perdonado. Gracias porque Cristo murió por mis pecados y tú me ofreces vida eterna. Te pido que me perdones. Acepto por la fe a Jesucristo y lo recibo como mi Salvador y Señor. Toma mi vida entonces en tus manos y haz la abundante y útil. En el nombre de Jesús. Amén.

¿Quiere que ésta sea su oración, o desea expresar sus pensamientos en sus propias palabras? Al pedírselo Jesús vendrá a ser su Señor y Salvador y le dará una vida plena y con propósito.

Puede estar seguro de poseer una vida abundante en Cristo por…
La promesa de Cristo
«el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.» (Juan 5:24).

Su confianza en Cristo
«Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.» (Romanos 10:13). ¿Le ha invocado usted? El cumplirá su promesa.

La presencia del Espíritu Santo
«En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.» (1 Juan 4:13). «El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.» (Romanos 8:16).

Usted puede crecer en esta vida abundante en Cristo…
Permitiendo que el Espíritu Santo llene su vida y le de poder. Efesios 5:18; Gálatas 5:16

Teniendo comunión con otros creyentes, congregándote en una iglesia. Mateo 3:15-17; Hechos 2:41

Estudiando la palabra de Dios (La biblia) y orando cada día a Dios. 2 Timoteo 3:16-17; Filipenses 4:6; 1 Tesalonicenses 5:17